Hab. Lebendak-Revelaciones- [Bethany]

Continuación de "Iniciando un nuevo final"

Al fin llegamos a mi habtación...abrí la puerta y entre sin más, tire las cosas a un lado sin preocuparme por lo que sucediera con ellas...-Realmente piensas entrar?-pregunte...había libros, pinturas, tallados, esculturas y más cosas por todas partes en el suelo, sobre las mesas sillas, cama, alfombra...todo en un orden específico para mí...Tome haciento sobre un cumulo de cojines y almohadones que había en una esquina...y cerre lo ojos.

-Si vas a entrar cierra la puerta...-advertí...-Y que se supone que tiene planeado?-pregunte poco interesado...me quite parte de uniforme que pocas veces solia usar y abri la camisa dejando una parte de mi cuerpo al descubierto...Estar frente a ella no me limitaba en lo absoluto...

Esa confesión me dolió hasta el alma, alguien ya había poseído la sangre de Leb, alguien ya le había probado, eso no era justo quería ser la primera al menos, peor aún, le había probado cuando era un niño, odiaba esa sensación que me oprimía el corazón de imaginar cómo le habían tomado. No le conteste solo le seguí por el pasillo, no podía dejar las cosas así, el me gustaba y era realidad, no solo un sueño tonto de una chiquilla inexperta en el amor, conocía ese sentimiento, y me dolía el pensar que me rechazaría.

Observe su habitación, cosas por todos lados, suspire y entre con cuidado de no pararme sobre una pintura o algo así, cerré la puerta tras de mí como me pidió, deje los libros sobre el escritorio tratando de no mover nada, le mire tan sexy y despreocupado, me gustaba así, me gustaba mucho, sentía algo fuerte por él, me acerque y me arrodille frente a él-Leb...-acaricie su rostro suavemente.

Logre acercarme más-¿Puedo probarte ahora?-pregunte acercando mi rostro al suyo, deseaba al menos conocer su sabor, gravarlo en mi mente para después poder encontrarlo, bese sus labios un segundo, ya sin presunción ni temor, solo deseaba su sabor, baje mis besos por su cuello, era terso y tenía una roma fino y sutil a pintura y lobo entremezcladas- Por favor-Pedí a la par que dejaba pequeños besos cortos en el.

Era hermoso en todos los sentidos…Al verlo quedaba impresionada, más bello que yo incluso así se veía, suspire y le bese sin contenerme, ya no había anda, solo deseaba que ese dolor de no ser la primera se fuera de mi corazón. Me dio su permiso, me separe un poco y acaricie su rostro, retire los mechones que caían descuidados sobre él, sonreí al ver como cerraba sus ojos- Tan tranquilo como la brisa fresca-murmure con ternura.

Bese nuevamente su cuello y sin más mis colmillos se clavaron en él, la sensación de su piel suave me hizo estremecer, le abrase por el cuello aferrándome a su cuerpo mientras la sangre se volvía parte de mi, un sabor dulce, ligero y suave, tan maravilloso que me hacía perderme, era el sabor mismo de la inocencia, ene se momento lo supe, era él, no podía equivocarme, su sangre la reconocía muy bien, me sonroje y las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas, le había encontrado al fin. Me separe después de un minuto, lamí mis labios y le mire-Mi Leb...-susurre- Hacia años que te buscaba, no ha cambiado, tu sangre sigue igual-murmure dejándome llevar por la alegría, comencé a llorar sin poder contenerme, trataba de parar pero no podía- Yo... Te amo...Siempre te he amado...

La sangre llenaba mi cuerpo y me calentaba de una manera más allá de la incitación, era amor, el amor que sentía por ese niño al cual había conocido años atrás, tome su mano y le ayude a buscar a sus padres, tan hermoso era, que deseaba robarlo y llevarlo conmigo, pero que cruel seria para el sabiendo que por mi culpa no los volvería a ver, por eso solo lo pobre, guardando su sabor en mi memoria y robando el primer beso de esos labios inocentes y bellos, me separe y no pude evita derramar las lagrimas, pues le había buscado con desesperación, pero se había alejado de mi, aquellos mortales se lo había llevado.

Limpio mis lagrimas con su fría mano, le mire a los ojos con sinceridad, al fin le había encontrado, asentí a sus palabras y una risita nerviosa salió de mis labios-Muy extraña… Te busque al día siguiente, pero te habían llevado al hospital-me sonroje apenada, acerque mis labios a su cuello y lamí la herida, esta dejo de sangrar- Desde entonces… Yo… -Suspire…-¿Lo recuerdas?, me preguntaste si podía irme a tu casa y jugar contigo-murmure sonriendo por ese recuerdo- Prometí que asi seria… E incluso te pedí que salieras conmigo algún dia…-susurre mirándolo a los ojos

Acaricie su rostro-Cuanto has cambiado-murmure pensando en lo que había sucedido para que ese hermoso niño se volviera ene se sexy y frió adolescente- Leb, han pasado los años, ambos hemos cambiado pero te sigo amando-susurre- Me enamore de tu alma libre y sincera-murmure segura de ello- Por eso, dame una oportunidad para amarte-pedí decidida, el era a quien había elegido para compartir todo de mi, mi Lebendak.

Se puso de pie, le mire desconcertada-Porque yo…-Se estaba portando tan frio y diferente conmigo, al escucharlo que había pasado sentí una fuerte presión en mi pecho, le había mandado al hospital, a mi pequeño amor le había alejado de mi, peor aún sus padres habían muerto, confiaba que lo protegerían hasta que tuviera edad para ir por el cómo debía ser, pero ellos le habían dejado solo, le mire con tristeza y dolor.

Me puse de pie y justo cuando iba a abrazarlo escuche aquello, me dolió, sentía como mi corazón se desgarraba, no pedía que cumpliera esa promesa, yo solo deseaba su compañía, Observe el cuadro, era yo hacia algunos años, No pude mas, levante mi mano y le abofetee con fuerza en la mejilla derecha, aquello había sido demasiado, las lagrimas corrían por mi rostro, estaba desconsolada, aquella actitud la soportaba bien, pero que me tratase así dolía tanto como nada mas en este mundo-Tu… No sabes lo que sufrí al no encontrarte, ¡quería llevarte conmigo!-Alce la vos mientras retrocedía

No era justo que el actuara así conmigo- Tan solo pensaba en que ese niño… Había sido dulce conmigo… Nadie nunca había hecho algo como el…-Susurre ya sin una sola pisca de esperanza, no podía soportar aquello, no quería ver como ese hombre destrozaba mi más bello recuerdo, me tope con la pared y me deje caer llorando todo aquello que no había llorado desde el día en que le había conocido, me había prometido ser fuerte, pero era mi limite.

Abrase mi cuerpo, cuanto me dolía ser tratada así por él, yo en verdad lo quería le había buscando con tal desesperación, pero simplemente no le había encontrado, el dolor y la tristeza me habían consumido por un par de años hasta que me decidí no rendirme, pero aun así, después de tantos años al fin el encontraba y el solo trataba de romper mi corazón con cada palabra que provenía de su boca me lastimaba más que la anterior… Le golpee y me deje llevar por el dolor, odiaba esa situación, pero aun así amaba a ese hombre frente a mí.

-Te equivocas, aun eres mi Leb-susurre muy bajo sin levantar la mirada, dolía verlo- No puedo renunciar después de tanto-murmure segura de ello, se acerco y me abrazo, levante la mirada dudosa, no entendía porque hacia eso, limpio mis lagrimas y me beso, eso no lo esperaba pero tampoco podía rechazarlo, le abrase y respondí a ese beso que tenía un sabor extraño, era el primer beso que él me regalaba

Lame la sangre que caía de su labio, apenado por haberlo lastimado así-No puedo rendirme-murmure- Te declaro mío Lebendak, eres mi pareja a partir de ahora y para siempre-murmure mirándolo a los ojos, le abrase con fuerza y bese nuevamente esos labios- No me iré de tu lado-murmure suavemente- Me quedare a dormir contigo hoy-susurre, aunque sabía que estaba contra las reglas me arriesgaría.

Asentí a sus palabras-No lo haré- murmure bajo, estaba determinada a que me amara, pues así debía ser, desde hacia años le había deseado para ser mio y le había destinado a ser mi pareja, suspire y le sonrei un poco, aunque las lagrimas aun seguían corriendo por mi rostro-No me interesan las reglas, solo te quiero junto a mi-susurre, bese su mejilla con ternura- Te veré después de clases mientras hacemos tu tarea-aun así, aunque le amara no dejaría de ser su asesora y de tratar de que mejorara.

Me soltó y suspire, observe lo que hacia, me puse de pie- Si quieres puedo dormir en el piso o donde tu duermas-murmure bajo acercándome a el, le abrace por la espalda con fuerza- Te quiero-susurre bajo, le ayude a color los cuadros recargados en la pared, al igual que los caballetes y pinturas- No te soltare en toda la noche- Advertir, observe la cama era pequeña- O mejor duermo en el piso-susurro pensando en que podría incomodarse, me senté en el piso- Pero antes ven-le llame sonrei de lado- Hagamos tu tarea.

No aprecia importarle ni un poco el hecho de que quisiese que fuera mío, ni siquiera reacciono cuando le dije que quería dormir don él, aquello me desconcertaba y me molestaba un poco, aun así no podía forzarle mucho pues esa era su personalidad, suspire y mire el piso- Si tu duermes en el piso, dormiré contigo en el-murmure decidida, no dejaría que escapara de mis manos esa noche. Me sonroje cuando dijo aquello de tomar un baño, no conteste pues estaba apenado por mis pensamientos de el desvistiéndose por completo, mostrando su hermoso cuerpo.

Preferí distraer mi mente con la tarea, le invite amablemente a que la hiciéramos juntos, pero él se negó, suspire, si que era un chico necio y terco, se quito la camisa y me sonroje, aun así debía hacer la tardea, fui hacia el baño entre y cerré los ojos para no verle en total desnudes aunque si me interesa, podía esperar-Debes hacer tus deberes hablo en serio, vamos solo los de matemáticas- conocía a Ryan y el era tan estricto como guapo, por lo que sí, el era de los más exigentes maestros dentro de la academia.

No podía mirarlo, quería pero me negaba, estaban mis responsabilidades antes que mi deseo desenfrenado por Lebi, el sonido del agua me hacia divagar, y no obtenía respuesta de él, así que ¿Qué debía hacer? Espiarlo, si podía, pero no estaba bien, el no me había invitado a la ducha, y eso me haría ver muy mal, suspire cansada, al fin termino, abrí los ojos y le mire, ya estaba vestido aun así desvié la mirada y le seguí al cuarto- ¿En serio? ¡Genial Lebendak!- Fui tras él, le mire mientras leía.

Sonreí, pero mi satisfacción duro poco, solo dijo “listo los resolví”, eso no era lo que esperaba, tome un pedazo de papel- Escríbelo entonces, a Ryan le interesa como se desarrolla el procedimiento y el resultado final-murmure con algo de molestia, me acerque a el, acaricie su rostro y le bese en los labios-No quiero que te vayas de la escuela-susurra muy bajo apenada, le abrace con fuerza y suspire con tristeza- Te quiero Leb

Le mire con decisión, no permitiría que ese sexy lobo se saliera con la suya, trataba de convencerlo de aplicarse un poco más en las clases y poder seguir junto a mí, no pedía que complaciera a los maestros, solo que hiciera sus deberes, solo eso quería[Color=red]-Por favor í en un susurro, le mire con suplica y asentí- [Color=red]Si, sería muy malo para mí -murmure con bastante tristeza pues no quería perderle de nuevo, me negaba rotundamente, suspire algo decepcionada, pues me sentía mal por no ser capaz de motivarlo a esforzarse un poco más.

De pronto tomo la hoja y el lápiz, comenzó a escribir y le mire contenta, la dejo y la revise, ciertamente los resultados estaban bien, aunque no era exactamente lo que le había pedido, suspire y coloque la hoja sobre su libro, me acerque sentándome sobre sus piernas- Gracias por tratar -susurre abrazándolo por el cuello y recargando mi cabeza contra su pecho- No eres tan malo como dicen -murmure, sabía que no le importaba nada, pero igual deseaba creer que sentía algo de aprecio por mí.

-A dormir -susurre, me levante, observe la habitación-Dejare mis cosas aquí -señale un rincón pequeño, me quite el saco, lo doble y le deje en el piso, al igual que los zapatos, los cuales quedaron a su lado, desabotone mi blusa quedándome solo con la camiseta blanca que solía usar- Dormiré contigo en el piso -murmure mientras me quitaba la falda quedando en un short deportivo muy cómodo, para terminar deje mis lentes sobre la ropa y desate mi cabello, por lo que sabía de Leb me encontraba a salvo de cualquier conducta peligrosa, solo quería dormir en sus brazos.

Aquellas palabras eran acertadas, no dudaría en ir tras el si dejara la escuela, se lo habia dicho a Ryan, no podía estar lejos de Leb de nuevo, me negaba a aceptar tan futuro horrible e incierto, de solo imaginarlo dolía, era demasiado para mi- Te seguiría-murmure bajo mientras me cambiaba, mire mis cosas y suspire- Déjame disfrutar este momento- murmure algo molesta, no quería que ese momento mágico terminara, pero sus palabras lograban terminar con la atmósfera tranquila y serena, ¿Acaso no entendía que le amaba?

Fui hacia el, me senté en el piso mirando su cuerpo, sin la camisa se veía muy atractivo, sonreí- No te muevas- pedí mientras mis manos acariciaban su rostro apartando algunos mechones de cabellos de sus ojos, se veía realmente hermoso como un ángel, lastima que fuese un demonio frió- Te amo-murmure antes de besar su mejilla con sinceridad y bastante de mi amor, le queria como a nadie mas en ese mundo.

Me recoste sobre su pecho y suspire tranquila, me sentia comoda en ese momento, junto a el nada mas importaba en el mundo, podia decir que solo le necesitaba para sobrevivir, era todo, sonrei un poco- Me gusta estar contigo asi- susurre relajada y contenta, incluso una lagrima de alegria callo por mi rostro, despues de tanto tiempo al fin estabamos juntos

La frialdad era lo unico que me daba con sus palabras, detestable en verdad, y a el no le importaba cuanto me lastimaba aquella actitud, me hacia sentir estar por debajo de todo, por mas que trataba de darle la calidez que sentia, de tratar de que entendiera el fuerte sentimiento que tenia por el, parecía que no llegaba hasta su corazón, nunca lo hacia, bese su mejilla esperando que entendiera, en verdad me agradaba estar con el, era linda la sensación y muy acogedora a pesar de que el era un tempano de hielo conmigo.

Le escuche y asenti, estaba comoda con el, a pesar de que la pregunta era sarcástica, no me importaba, aunque tratara de alejarme no me iria, pero después eso me molesto ¿Demasiado pesada?, Ryan siempre decia que era tan liviana como una pluma, levante la cabeza para quejarme pero en ese momento me abrazo y me beso en los labios, cerre los ojos respondiendo con amor a aquel gesto, que me dejo embobada durante unos segundos, al separarnos suspire- Eso no te salvara siempre, la próxima vez, te gritare-murmure cerrando los ojos contenta por el beso, queria dormir siempre con el-Descansa Leb, dulces sueños, te amo-Bese su mejilla con ternura y acaricie sus labios con mis dedos.

Lebendak estaba muy confiado en que siempre me tendria con solo darme un beso, era una lastima pues las cosas no eran asi, mas funcionaba un poco, suspire y le mire a los ojos con amor, me encantaba como era a pesar de su estoicismo, bostece y bese su mejilla- Te amo -susurre, se puso de pie y fue a apagar la luz, volvio y me acomode sobre el, sonrei un poco mientras besaba sus labios- No lo haran - murmura bajo sonriendo de lado, me encantaba sus dulces y tiernos besos, aunque frios pero a final de cuentas eran deliciosos.

-Descansa-susurre cerrando los ojos y pensando como hacer para vernos, para asegurarme de que hiciera sus deberes y demas, debia ser cuidadosa para que no nos descubrieran, ademas de que debia decirle a Ryan mi pequeño y hermoso secreto, suspire y comenze a soñar con mi pequeño amor.