Iniciando un nuevo final [Bethany]

"Prisa, prisa, prisa" solo eso existía en mi cabeza cuando salí corriendo de la junta de profesores, quería correr por el pasillo para llegar a buscar al chico que se volvería mi asesorado, pero no era lo debido, camine tranquilamente, saludando a algunos jóvenes que me parecían familiares, aunque aun era una maestra novata, conocía a varios alumnos de la academia, algunos de ellos muy buenmozos y otros bastante divertidos y curiosos, aun así ninguno me interesaba, solo deseaba a un chico, el cual no sabía ni donde ni cuando volvería a verlo.

Me detuve en la entrada y mire alrededor, saque la fotografía de aquel chico, al que se supone debía buscar, observe fijamente aquel rostro tan indiferente y serio, había algo en el que me cautivaba, que me hacia desear tenerlo entre mis brazos, sentir sus labios aunque fue por un momento, pero no sabía porque el de ese deseo tan grande, suspire y espere unos 15 minutos, pero no estaba, eso sí que era falta de respeto, no aparecerse cuando se había acordado una hora, mire nuevamente la fotografía- Lebendak-susurre pensando en que jamás le había visto por la escuela. Me encontraba tan concentrada que no preste atención cuando los chicos se me acercaron-Miss Bethany, ¿que hace aqui tan solita? -Alze la mirada y vi a varios de mis estudiantes, uno de ellos se acerco y observo la fotografía- ¡El grosero estoico!- Ladee la cabeza- ¿Perdón? ¿Le conocen? -Los chicos asintieron.

Sonreí ligeramente, mirándoles con suplica- ¿Saben donde esta? Le he esperado por más de 15 minutos, debo encontrarlo- Los chicos se miraron entre si, uno de ellos asintió-Si, se fue para los jardines hace rato, pero dudo que lo encuentre, sabe esconderse bien el muy creído- sonreí alegremente- ¡Gracias! - Me aleje de ellos-Los veré en clases- Sentía que si me quedaba más tiempo me retendrían y no podría huir; Llegue a los jardines y comencé a buscarlo, después de otros 15 minutos suspire cansada- ¿Donde está? -Pregunte al viento, camine por entre los arbustos y mi falda se atoro-Maldición-murmure y al tirar de ella perdí el equilibrio y caí sobre algo suave-Auch-me queje descubriendo mi rostro, que era lo único que me interesaba proteger, en ese momento, lo vi recostado en el pasto-¡Lebendak! - Sonreí amplio y moví al chico que aprecia dormido- ¡Despierta!

El chico parecía estar muerto, no reaccionaba ante mi, eso si que era frustrante, mas me detuve un momento a observar su rostro, era bastante atractivo y apuesto, me sonroje ligeramente cuando al fin abrió los ojos, sonrei con dulzura, pero antes de que pudiera decir algo se sentó y me hizo rodar a un lado de el, quede con la cara directo al pasto- ¡Oye! No es forma de tratar a una dama- Me quede sentándome y sacudiendo el pasto de mis ropas, suspire y me gire hacia el, necesitaba presentarme- Soy Bethany Barker tu nueva asesora- dije mirándolo con seriedad- estuve esperándote un buen rato- murmure con cierto enfado, pero al ver sus ojos aquel sentimiento se disipo.

Me acerque un poco mas- Por favor se bueno conmigo, trabajemos bien-le pedí mirándolo con suplica- se que eres un alumno becado, y me han encantado todas tus obras, por eso quise ser tu asesora, Lebendak- susurre muy bajo, me era algo incomodo decir ese tipo de cosas, de pronto escuche las voces conocidas- ¡Miss Bethany! -eran mis alumnos, me recosté sobre Lebendak haciéndolo volver al piso- shhhh- susurre mientras lo miraba, no quería que me encontraran.

Había algo en el que me hacia sentir extraña, su mirada fría y afilada, o quizás era otra cosa, me hacia recordar a un pequeño al que había querido desde la primera vez que habíamos hablado- No quiero acosarte todo el día, solo deseo ayudarte-murmure a su oído muy bajo, era la primera vez que me daba el lujo de tener tato contacto con un estudiante- Creo que no esta aquí, seguramente no encontró al estoico aquel, ¡Vamos a ver si esta en el salón!- las voces sonaban muy animadas mientras se alejaban, suspira mas tranquila, pretendía ponerme de pie pero mi cuerpo se negaba, en un acto impulsivo bese los labios de mi nuevo asesorado- Creo que me gustas-murmure sincera mientras me sentaba nuevamente en el pasto

A pesar de mis esfuerzos, de que trataba de aunque sea, simpatizarle un poco, el me evadía, su frialdad y seriedad, calaba hasta los huesos, en verdad no podía entender como existía un hombre así, el cual realmente me gustaba, eso era imposible, no podía terminar de creerlo, le mire con tristeza- ¿Te desagrado? ¡¿Es por eso que no me quieres de asesora?! -Pregunte directamente sintiendo algo de dolor en mi pecho, me puse de pie y le tome la mano para que no se fuera.

-Quieras o no, seré tu asesora, y trabajaremos juntos-declare molesta, dolida y con un gran vació en mi interior- Ahora eres mi responsabilidad- Le tome de la mano y jale de ella- Vamos a hablar hasta que lleguemos a un acuerdo- tire de su mano para ir un poco mas lejos entre los arboles, necesitamos privacidad y el salón no era una buena opción, me detuve después de asegurarme de que estábamos seguros cubiertos por los arboles y arbustos- ¿Porque viniste a estudiar aquí?-Pregunte con seriedad- ¿Solo porque te ofrecieron una beca?- Me sentía dolida, y deseaba sacar eso de mi interior.

-¿Tienes algún sueño o solo vienes a perder el tiempo?- Le mire con seriedad, no me gustaba que los chicos fuesen a matar el rato en ese lugar, cuando podían hacer cosas mejores o mas productivas- Por muy apuesto que seas y talentoso, nada importa si no tienes a alguien para quien pintar- sabia bastante de ello-Todos dicen que no sirve que estés aquí, ya que nada te interesa, ahora dímelo tu... ¿Porque estas estudiando aquí?

Comenzó a gritar...le di la esplada sin hacer demaciado esfuerzo opr escucharla...era temperamental no cabía la menor duda...-Acaso dije que no te quería como asesora...según recuerdo no...es tu imaginación retorcida...-asegure en un frívolo susurro y me aleje más hasta que me tomo de la mano arrastrandome con ella...era contradictoria, se quejaba por algo que jámas dije y ahora exígia colaboración para trabjar...sin darse cuenta de que al final así debía ser pues me gustara o no sería mi asesora...que mujer más complicada. Ocultos por los áboles estábamos solos, un lugar perfecto para ser asesinado y en realidad me importaba poco...la mire de frente enarcando una ceja...

-No tengo por que responder...-mi voz resultaba fría e indiferente...-y sí, es verdad solo vengo a pasar el tiempo aquí...-le di la espalda nuevamente recargandome contra un árbol frondoso...escuché su discurso despechado por mi rechazo...dijo que era apuesto...y eso que tenía que ver?? ni idea...-Me importa poco lo que otros digan si les molesta entonces que me saquen de aquí me da igual...-bosteze aun tenía sueño...Bethany estaba molesta, su mirada parecía lanzar fuego y realmente no comprendía la razón de su estado...si no le gustaba mi actitud entonces que renunciara a ser mi asesora...

Me sentía cada vez peor, sus palabras y acciones, me hacían ver lo poco que le importaba mi presencia, que fuese yo quien le había buscado, no le importaba en lo mas mínimo mi presencia, aquello me rompía el corazón-Eso me haces sentir, que no me quieres como tu asesora- susurre desviando la mirada, aquella respuesta era lo que esperaba, suspire decepcionada, una parte de mi ser deseaba que el apreciara aunque fuese un poco el trabajo que hacia-No respetas el arte, no vale la pena que estés aquí, pero, puede que aun haya algo que hacer- murmure segura.

-No estas tan lejos de que te saquen-murmure mirándolo a los ojos, me acerque y tome su mano-Aun así, no dejare que te vayas de esta escuela Lebendak, solo te falta una cosa, y hasta que no lo encuentres no te dejare ir- era mi nuevo reto, no lo dejaría ir hasta asegurarme de que había amor por el arte, quizás no le veía aun, necesitaba conocerlo un poco mas, suspire y lo solté, no debía dejar que mis sentimientos se metieran en mi trabajo- Vamos a comer, te invitare el día de hoy, así que por favor acéptalo.

Era un chico demasiado difícil, no había cosa mas compleja con la cual lidiar que con la indiferencia de los chicos, mucho mas con la suya, suspire pensando en que hacer, no habían muchas formas de llamar su atención, por lo que veía no le importaba nada, ni la comida, ni mi apariencia, aquello era decepcionante, era la primera vez que fallaba con esa estrategia, y me sentía realmente mal, le mire con algo de tristeza, no podía entender su mente, me costaba demasiado adentrarme en ese mar tan misterioso que aparentaba calma.

Se sentó y bufe, ese chico si que sabia sacarme de mis casillas- Si ya termine-murmure sintiendo una gran sensacion de derrota en mi ser, pero no me daría por vencida, me senté a su lado recargándome en el tome su mano para que no se fuera- Esperare a que despiertes para ir a comer- susurre, después de todo ya no tenia anda mejor que hacer y el salón estaría siendo vigilado por los chicos, me serviría de descanso por el momento, lo necesitaba después de habernos conocido.

Bostece y cerré los ojos acurrucándome contra su cuerpo, a pesar de su frialdad, se sentía algo de calor a su lado, aquello me gustaba, era relajante, sonrei ligeramente escuchando el sonido del aire y de su corazón, ambos tenían un ritmo hermoso- No me dejes sola, si es necesario despiertame, no me gusta despertar sola- murmure muy suavemente dejándome llevar por la tranquilidad que sentía.

Sentía mi cuerpo flotar, y a su vez mantenerse en el mismo lugar, la calidez de Lebendak era extrañamente confortable, podía sentir too su cuerpo reaccionar ante la vida, como respiraba, tan silenciosamente, que apenas y me daba cuenta por el movimiento de su pecho, suspire mientras me quedaba dormida, por primera vez podía dormir al lado de una persona, sin sentirme incomoda o extraña, era como si ya le conociera, como si su presencia fuese simplemente algo a lo que ya estaba acostumbrada, sonrei un poco, por aquella comodidad.

En mi sueño estaba en aquel lugar, caminaba entra la gente, buscando a alguien, pero no podía verle, seguía recorriendo cada vez con mayor desesperación, quería verlo, necesitaba verlo, me detuve al fin cerca de unas bancas, me sentía sola y triste, suspire y en ese escuche su voz, levante la vista y le observe, ese pequeño niño estaba frente a mi, sonriendo con inocencia, sonrei amplio y acaricie su cabeza, sintiendo un alivio enorme en mi corazón, bese su frente y sonrei dulcemente, tome su mano y le pedí que no me dejara, pero ene se instante todo desaprecio.

La oscuridad rodeo todo, el frió de ese panorama me hacia temblar, buscaba a ese pequeño, pero no estaba cerca, en ese momento presione mis manos, y sentí una mano ajena, suave y un poco mas grande que la mía ¿de quien era?, entre abrí los ojos con dificultad, Lebendak estaba junto a mi, suspire, todo había sido un sueño- Leb- murmure cerrando los ojos de nuevo, ¿me había dormido mucho tiempo?, esperaba que no, pero ese sueño fue tan pesado que no podía calcular el tiempo.

Sentí un movimiento sutil por parte de Leb- Un poco mas-pedí mientras me acurrucaba, sonrei un poco, me sentía bien así, no quería que se alejara, no quería soltarlo, necesitaba su calor, suspire y sonó la campana, debía levantarme e ir a vigilar a los chicos aunque no quería, prefería quedarme así, lo pensé un poco, quería quedarme con el, y podía decir que había estado con mi asesorado, que no seria una mentira, abrí los ojos y lo mire, me acerque a su oído - Leb, abrázame por favor- pedí en un susurro muy bajo y suave.

-Se que no quieres anda conmigo... Pero por favor abrázame, déjame estar así un rato...-Pedí mientras me acomodaba, coloque mi cabeza sobre su pecho, ya si me echaba no podía hacer mas, aunque deseaba que no lo hiciera, aunque no le interesara ni un poco, quería algo de su compañía, bese por un instante su cuello, muestra de que en verdad me interesaba, pero solo eso-Eres muy cómodo... ¿Puedo dormir todas las noches contigo?-bromee un poco mientras bostezaba.

Sentí su mano rodear mi espalda, suspire cómoda, no me movería, me negaba a dejar esa comodidad que sentía- Si tengo-susurre sin pretender abrir los ojos, sonríe ligeramente, así se debía sentir la tranquilidad total, lo abrace por el cuello y bese su mejilla por un segundo- Entiendo porque todas las chicas te persiguen-murmure sintiendo algo de envidia, ellas podían verlo todo el tiempo en clases, claro a als que asistía, según sabia faltaba a algunas de vez en cuando.

Abrí los ojos lentamente y le observe- Tengo que ir a vigilar a los estudiantes-susurre mirándolo con tristeza- Leb... -Debía preguntarle aquello, me sentía mal por el, seguramente no le gustaba el contacto, mucho menos el de una mujer mayor, claro sobre todo que era su maestra y asesora, eso era malo, ahora aunandole mi confesión, todo debía ser peor, por ello mejor preguntarle, si eso debía hacer, aunque sentía nervioso de como decírselo.

-¿Te incomoda que sienta algo por ti?-Pregunte algo temerosa- Parece que no te intereso ni un poco, por ello... Me aferrare a mi postura de asesora y no haré referencia a mis sentimientos...-Esperaba que se pasara pronto, pues yo amaba a alguien, a un chico que aun no veía, que quizás ya era un desconocido pero aun amaba la pureza con la que me había observado esa vez, pero algo en la mirada de Leb me atraía- ¿Sientes siquiera atracción hacia mi?-pregunte un tanto directa- Si no es así yo... dejare de insistir- murmure mirándolo a los ojos, confundida por mis propios sentimientos al borde de las lagrimas, estaba demasiado emocional y no sabia porque

Parecía que con su mirada podía congelarme, aquel desinterés era demasiado para mi, no podía entender ¿como un hombre podía mirarme así?, suspire y trate de no mirarlo a los ojos, pues me causaba tristeza el mirarlo a los ojos me dolía demasiado ser rechazada de esa forma, mire su mano y suspire, me puse de pie por mi cuenta, sacudí mi falda mientras escuchaba sus palabras ¿a donde se había ido aquella tranquilidad que me había encantado?, mordí mi labio un segundo tratando de controlar las lagrimas, que luchaban por caer.

-Conociéndome... Es la mejor forma de que te guste...-susurre ya sin animo, me dolía el pecho, me sentía mal, necesitaba descansar, ver a Ryan un rato, o al menos hundirme en una buena lectura toda la tarde-Si... A mi cargo-murmure cansada, dolía y despreciada, camine entre los arbusto sintiendo el calor en mis mejillas ¿porque me sentía así?, una lagrima corrió al fin- Te veré al terminar las clases de nuevo aquí- susurre muy bajo y con mucha tristeza.

Corrí rumbo a la entrada, aunque me era difícil por los tacones, mientras me repetía que no era el, el no era el pequeño, el no era a quien necesitaba, no lo era...Deseaba creer tanto en ello, pero me costaba en verdad, estar cerca de el me hacia sentir vivía, suspire , talle mis ojos con las manos y me dirigí a revisar a los nuevos alumnos.

Pase entre los alumnos, algunos me veían extrañados, mis ojos estaban rojo por tallarlos, pero no les preste atención, al llegar al comedor me quede en una esquina, no probé bocado, en verdad me sentía triste, suspire y me mantuve en ese lugar hasta terminar el almuerzo, preferí no hablar con nadie, ni siquiera con Ryan que estaba siendo acosado por ese chico de nuevo, en verdad no quería preocuparle, me sentía tan vacía que no quería contagiarlo, suspire y me dirigí al salón de clases.

La tarde paso tranquila, las lecturas, explicaciones, hablamos de los mejores escritores y de las mas apasionantes historias de desamor, como esperaba Lebendak no se presento, aquello me dio igual durante un rato, prefería que fuera así; Hablar de la pasión, del odio y venganza, de los estilos de los escritores no me animo, por el contrario me hizo sentir mas vacía que nunca, pues aquello lo había experimentado y deseaba olvidarlo; Al terminar las clases pedí las tareas que les habían dejado en el día a los chicos de la clase, no podía dejar que el se atrasara,

-¿Le toca asesorar al estoico?-preguntaron algunos, asentí sonriendo- Pobre de usted, seria mejor que delegara ese trabajo, no quiero verla estresada- aquello era dulce pero no me importaba- Tranquilo sabre manejarlo bien- dicho esto, salí de los salones, la tarde estaba avanzado despacio, suspire y fui al lugar donde debía encontrarlo- ¿Lebendak?-le llame mientras me acercaba con algunos libros y hojas en las manos, sabia que todo saldría bien, me sentía tan mal, que eso bloqueria mis emociones un rato.

Camine entre los arboles y arbustos, procurando no caer, me sentía extraña al ir a un lugar como aquel, tan poco cómodo y algo extraño, suspire y me detuve junto a un árbol, no lo veía ¿había olvidado nuestro compromiso?, suspire y seguí mi trayecto, de un segundo a otro pise mal y caí al suelo de rodillas, apenas y pudiendo salvar los libros de que cayeran, me senté en el pasto y le vi recostado- Si estas- susurre ignorando el dolor que sentía en mi pierna.

Acomode los libro s frente a el- Tus deberes, necesitas entregarlos la próxima semana, todos, podemos organizar nuestro tiempo y te ayudare entre clases y después de ellas-murmure mientras pensaba en cuales eran las mas urgentes, sentí una pequeña punzada en mi perna pero la ignore, sonrei a Leb- Debemos trabajar arduamente- aquello no era una orden solo esperaba que pudiese esforzarse.

-No te gusta ir a clases, dicen que aprendes muy rápido y fácil, eso es bueno, pero als tareas son una parte importante, si las haces, al menos tendrás menos probabilidades de ir a los extraordinarios- asegure esperando motivarlo un poco- Así que... ¿Que opinas?, ¿tienes alguna objeción?-sonrei dulcemente- Soy muy persistente Lebendak~

"Desobligado" era la palabra mas certera para llamarlo, minetras le hablaba parecia que el me ignoraba o que no le importaba lo que tenia que decirle, eso si era el colmo ¿Como podía ignorarme de esa manera tan descarada?, pero estaba consiente de que el era así, ademas no me dejaría vencer tan fácilmente, suspire con algo de cansancio- ¿Tarde?-Mire el sol, que aun brillaba rebosante de energía como si aun faltara mucho por vivir el día de hoy, fruncí el ceño mirándolo-No escaparas de los deberes- murmure acomodando nuevamente los libros.

Me puse de pie con algo de dificultad- Vamos a tu habitación- ordene una vez de pie y algo equilibrada, era un chico difícil de manejar pero no podía rendirme, no dejaría que esa persona se fuese de mi lado, no ahora que me había decidido a ayudarle aunque el no quisiera, de pronto una pregunta llego a mi mente, si Leb nunca entraba a clases, jamas tomaba apuntes, ¿como era que pasaba los exámenes?- Oye, ¿Como estudias? Según creo, aunque leas por tu cuenta aprender y entender todo el conocimiento es algo difícil, por eso quiero saber- pedí mirándolo a los ojos con interés.