Un momento a solas [Privado]

El día había sido un poco agotador, los alumnos nuevos infringian las normas y había que firmar algunos castigos, y los alumnos ya adapatados bueno, tendían a buscarme conversación para distraerme y no lograr capturar a algun pequeño criminal en acción...Además las clases y las asesorías había consumido la gran parte de la mañana de ese día.

Pero llegó la hora de mi almuerzo así me encaminé hacia la cafetería con la lap bajo el brazo. Tomé asiento, no había mucho tumulto aún, pero apenas había dado el toque del almuerzo, solo era cuestión de tiempo para que una enardecida ola de alumnos embistieran los aparadores...

Al llegar pedí mi café de siempre, de inmediato me entregaron la taza con un humiante aroma y tomé asiento al final de la cafetería justo a un lado de la ventana, un lugar que habitualmente solía usar y que estaba designado para los profesores, aun que la gran mayoría prefería almorzar en sus cubículos...
Tomé un sorbo del cafe, su sabor amargo era fascinante. Sonreí un poco y me dedique a revisar los mensajes enviados desde la compañía...tal como imaginaba, tenía trabajo que hacer. de inmediato me dedique a ello, concentrandome en mi trabajo.

Corrí con desesperación, pasando entre los chicos que salían de sus aulas, debía encontrarlo antes de que sus admiradoras lo acosaran como siempre, ¡Ese era mi trabajo!, gruñí mientras doblaba una esquina, no podía dejarme vencer por las chicas, jamas soportaría eso. Me detuve al fin al llegar a la cafetería, con solo un vistazo lo ubique donde siempre, sonrei de lado y fui con la encargada-Vengo...Por... Aquello...- susurre sonrojandome ligeramente, ella entendió mis balbuceos y saco el pastel del refrigerador, sonrei amplio, pero al instante cambie mi semblante, era muy vergonzoso todo ello.

Acomode mis ropas, no debía verme mal ni por un instante, suspire y tome el pastel, me acerque a paso firme hacia el, me detuve frente a su mesa- Ryan-sensei - hable firme y fuerte, coloque el pastel frente a el- Acéptalo por favor, lo hice para ti- hice una reverencia muy sutil- Si quieres tirarlo hazlo, pero no dejare de insistir- asegure mirándolo a los ojos, me senté frene a el mirándolo con determinación- Me gustas y no me rendiré- asegure esperando su respuesta.

Mire alrededor, las chicas comenzaban a acercarse, las mire con odio, y se alejaron de inmediato, tal y como debía ser, volví a mirar al profesor- Ámame por favor- pedí sin un momento de titubeo- Haré lo que sea con tal de que me des una oportunidad ¡Lo que sea! Sera el mejor de las clases, presentar exámenes extra, ¡No importa que! ¡Lo hare!

Con la mirada fija en la lap-top, examine cada documento que había recibido de esos buenos para nada, autorizaciones para un financiamiento de una emrpesa pequeña con caratteristicas dignidas del fracaso...suspire...firme mi rechazo a tal petición y de imediato pase a un correo extesno mandado por mi pequeña hermana...Sonreí, había veces e que me sorprendía la facilidad que tenía para manejar los computadores y sobre todo para escribir tanto en tan poco tiempo...lo lei de inmediato y cuando disponia a escribirle na breve respuesta...él apareció de nuevo frente a mí, no necesite levantar la vista para saber quien estaba en frente d e mí, su aroma a lobo era caracteristico y eso voz afeminada eraconocida...dejo algo frente a mí...

-Buenos días Joven Kaoru...hermosa mañana no le parece...-comente sin apartar la mirada del computador...-Le agradesco el presente, pero sabe tan bien como yo que no funcionará...por que no se da porvencido? han pasado ya dos años desde entonces...-dí otro sorbo al cafe, este comenzaba a enfriarse...y escuhe atento esas palabras...frases que venía repitiendo desde hace mucho tiempo...sonreí, tenía persistencia eso era de admirar, sin contar de que se trataba de un alumno excepcional en mis clases...-Lamento tener que rechazarlo de nuevo y como cada día, debo reiterarle que agradesco sus sentimientos, pero es necesario que lo rechaze nuevamente...Que tenga un buen día-concluí la conversación continuando con mi trabajo.

Tan fácil y simple como respirar, así le era el rechazarme una y otra ve, pero no podía rendirme, lo había prometido, me lo había prometido a mi mismo, no rendirme y conseguir su amor-Si es hermosa la mañana- declare con frialdad e indiferencia, suspire y golpe la mesa con las manos mientras me ponía de pie- ¡Jamas me voy a rendir!-Declare seguro y determinado, no dejaría que el escapara- Han pasado dos años, y este sera el tercero, si me rindiera ahora seria una deshonra para mis hermanos- No los defraudaría jamas.

-¿No va a mirarme?-Pregunte con algo de dolor- ¿ni si quiera merezco eso de su parte?- pregunte con tristeza pero dureza, mire el pastel, había trabajo en el horas, en el trabajo me habían permitido hacerlo por mi buen desempeño, pero el lo despreciaba como si fuese nada- No importa que tan cruel sea conmigo, ni cuanto trate de alejarme, no voy a dejar de amarlo- mi voz tembló, pues me sentía decepcionado, aun así mantuve la compostura, no actuaria como una niña en ese momento.

Saque un papel de mi saco y lo puse frente a el, era una cara donde le pedía una oportunidad de amor-Dos años pidiéndole que tan solo me considere y usted me trata como si no mereciera la oportunidad de ser amado- susurre acercándome a el-Tengo demasiado orgullo y dignidad como para arrodillarme frente a usted y suplicar-Le mire con seriedad, no haría nada estúpido ya que los demás nos miraban- Le amo-murmure seguro y sincero- No perderé contra la profesora Bethany- susurre solo para el- soy mas atractivo que ella, y mas listo, chicos y chicas me persiguen, muchos mas que a ella, dígame ¿Porque no soy suficientemente bueno para usted?-Con ello se rompió todo, sentí las lagrimas en mis ojos, no podía dejar que me viera así, me acerque a la ventana, la abrí y sale, corrí hacia los arboles para refugiarme de esa penosa escena.

Indiferencia y tal vez un poco de resentimiento eran las palabras justas para describir su expresión, cada una de sus palabras que firmemente expresaba frente a mí sin tomarle imoprtancia a los alumnos que se acercaban para escuchar mejor, sin importar la multidud de jovenes que echaban sus apuestas de quien terminaria sediendo primero, pues era bien sabido la situacióbn en la que noz encontrábamos envueltos desde hacia dos año...por su determnación y coraje, le mire de frente, clavando la mirada en sus ojos que poseían una llama apasionada de esa fortaleza caractertistica de él...sonrei.

-Te miro, estoy encarandote...-lo escuche...-así que todo esto es por sus hermanos joven Kaoru? acaso se trata de alguna apuesta?-pregunte enarcando una ceja pero manteniendo la sonrisa suave en mis labios...me cruze de una pierna reclinandome contra el asiento sin perderlo de vista...-Veo que no se dará por vencido, como era de esperarse...ese tipo de determinasión puede llevarlo lejos, pero le advierto que es un arma de doble filo, en algun momento, la determinación se convierte con obseción...-comenté en voz baja, haciendo de ese momento solo nuestro...- Me disculpo si acaso le he hecho sentir de esa forma, no dudo que sea más que digno de ser amado, sin embargo...no correspondo a sus sentimientos ya que...en primer lugar, es mi alumno, en segundo lugar es un hombre, y aun que no tengo prejucios al respecto, sinceramente no me intereso por ellos, sin ofender claro esta...y tercero, es demaciado joven para mi...-explique marcando cada numero con mis dedos...note sus ojos llorosos, la rabia y el deseo de contenerse, al final terminó por salir corriendo de la cafetería no sin antes dejar una de sus ya conocidas cartas de amor...suspire cansado...me quite las gafas y tallé mis ojos...en poco escuche los suspiros de algunas alumnas a mi larededor, buscando el mejor ángulo para admirarme ya que el peligro había terminado y loas voces alegres y decepcionadas de aquellos que ganaron o perdieron en la apuesta...sonrei dulcemente y continue con mi trabajo, no sin antes guardar la tarjeta y cubrir el pastel con sumo cuiddo de no desfigurarlo.

Su forma de hablarme, esa mirada penetrante en cuanto me encaro, ¿como podía responderle ante aquello?, ¿porque me hacia sentir así?, el tenia la culpa de mi desdicha, ya que no podía amarme y lo sabia muy bien, y aun así estaba como un tonto luchando por una causa perdida, las lagrimas se juntaron en mi rostro, no podía creer que me lastimaba día con día por buscar su amor, si tan solo me dirigiese una mirada de afecto o cariño, pero no, solo era indiferencia lo que encontraba cada vez que intentaba acercarme.

Corrí pues no podía soportar que me viera llorando, no debía darle esa impresión, salte por la ventana y corrí entre arboles y arbustos, me detuve de golpe al impactar con algo, un cuerpo mas robusto y musculoso, abrí los ojos empapados de lagrimas, y vi a uno de mis compañeros, lo había rechazado el año pasado y había quedado molesto conmigo, suspire y di la vuelta- ¿A donde vas Kaoru?- Suspire cansado-Al baño-murmure tratando de ocultar las lagrimas en mi rostro-¿Porque no mejor te quedas conmigo?-Tomo mi mano y reaccione, le abofetee en el rostro con fuerza- Idiota Lobo creido- me tomo con fuerza de los brazos, de la anda salieron otros de sus compañeros y me rodearon.

No sabia que hacer por ello solo actué, me volví un pequeño Lobo, tome mis ropas con la boca y corrí hacia esa ventana, salte directamente, y caí en el regazo de Ryan, le mire con suplica mientras esos chicos se aproximaban, trate de cubrir las vendas y mis partes intimas para que no notara que faltaba algo.

Atrapado en medio de un circulo de alumnas un tanto ruidosas, apenas logre concentrarme en lo que hacia, tecleaba con habilidad y rápidez para terminar en cuanto antes y marcharme, pues segun mis cálculos se acercaba la hora de la campana que anunciaba la segunda mitad del ciclo eduativo de ese día...

De cuando en cuando, alguna alumna se acercaba tímidamente para realizrme alguna pregunta sobre la clase y amablemente me daba el tiempo de responder las dudas, y encuanto tenía tiempo continuaba con mi trabajo. Repentinamente algo pequeño entro por la ventana abierta ubicandose sobre mis piernas...se trataba del joven Kaoru en su tranformación lobuna, ladee la cabeza, vi como juntaba sus ropa entorno suyo creando algo así como una barrera a su alrededor...

-El peligro acecha de nuevo?-pregunte enarcando una ceja, sonó la campana, era tiempo de mi próxima clase...guardé mis documentos, cerré la lap y termine mi cafe, los alumnos se alejaban de la cafetería entre susurros y quejas sobre las clase, creando una ola de conflictos y empujones en la puerta principal de la caferteía, sonreí un poco y acaricie la cabeza de kaoru sin damre cuenta...-Ohh lo lamento...-me disculpe y poniendo al pequeño lobo sobre la mesa recogi mis cosas y su ropa, le tendí la mano para que subiera...-Lo llevare al baño de caballeros para que recupere su forma humana y se vista de acuerdo?-ofrecí amablemente dejando la taza y el dinero sobre la mesa...salí de la cafetería y tome camino hacia el edificio donde tenía la clase siguiente...Estando en el patio principal, unos jovenes se acercaron acechantes, imaginé que buscaban al pequeño lobo y al ubicarlo sobre mi brazo, se alejaron corriendo al verme ahí...-Si tiene problemas con ellos debería reportarlos...-sugerí...entramos al edificio y lo lleve al baño dejandolo en el suelo...-Llegamos...aqui dejo sus ropas joven Kaoru y procure no llegar tarde...Aula #3, tolerancia de 5 min recuerdelo...-y dicho esto sali del baño en dircción al nuevo salón asignado para la clase de matemáticas avanzadas del tercer grado...

Trate de taparme en cuanto caí en su regazo, no podía dejar que me viera así, que descubriera mi secreto, aquello seria sumamente vergonzoso, no podía permitírmelo, le mire cuando me acaricio la cabeza, moví mi cola entusiasmada e hice sonidos similares a los de un zorrito, aunque era un lobo, no aullaba ni anda similar, no podía hacerlo, me puso sobre la mesa y subí a su mano mirándolo con alegría, con una patita acomode mi pelaje que estaba algo desordenado a causa de la carrera que había hecho, pronto salimos de ese horrible lugar, observe el pastel y baje mis orejas triste, no le había gustado.

Los chicos que me habían perseguido se alejaron en cuanto vieron a Ryan, nege con la cabeza, no podía hacer eso, ellos eran mi problema y lo resolvería sin tener que acusarlos, por las buenas o las malas, debía ser un hombre decidido y fuerte, llegamos al baño y me dejo en el suelo, tome mi ropa con la boca y la jale hacia un cubículo, asentí a su recordatorio y entre, me transforme y comencé a cambiarme, acomode todo ya que no quería que sospechara, salí del baño y me mire al espejo, sonrei y me gire hacia la puerta, pero estaba el, el chico que me había perseguido- Nos volvemos a ver- gruñí bajo- Déjame ir, tengo clases- ordene mirándolo con seriedad- ¿Clases? ¿Con quien? Ha con el profesor prostituto, al que haz perseguido por tanto y nunca te ha hecho caso- gruño mas- ¡Cállate! No hables así de el- gruñí con mucho mas énfasis, se acerco y puso su mano en mi hombro-Mejor disfrutemos tu y yo- aparte su mano de un golpe.

-Ya tengo a alguien que me gusta, así que no- dicho esto trate de salir, pero el no me dejo, tomo mi mano y le golpeo en el estomago con fuerza, su golpe me dolió demasiado, escupí un poco de sangre, ese maldito vampiro, se acerco y me beso en los labios, aquello no podía perdonarlo, saque mis garras y le arañe la cara- ¡¿Como te a treves?! Idiota- Le di una patada en la cara sin ningún remordimiento, se estrello contra la pared, pero me miro con odio, se acero y tiro de mi cabello, golpe mi rostro con su rodilla un par de veces- Bastardo, deberías aceptarme y ya- No me di el lujo de llorar por mas que dolía, clave mis uñas en su pierna, en cuanto me soltó, tome su cuello y lo puse contra la pared, con la otra mano apunte a sus genitales- Habla mal de Ryan de nuevo y te matare, te castrare inútil...Entiende que lo amo a el y nadie mas basura- dije con tal ira, su cuello sangro un poco, le solté y salí del baño, ya había pasado los 5 minutos, con esfuerzo llegue hasta el salón, pero no entre, no le faltaría el respeto así, me senté en el piso recargado a la pared, mientras escuchaba su voz- Ryan- susurre cerrando los ojos

La clase dio inicio, Kaoru no llegó...a pesar de ello tenía una resposabilidad mayor, así que comenze a dar mi clase, anotando asistencias y faltas...sorpresivamente noté que el faltista se había dignado a aparecer...enaque una ceja, ya me las arreglaría con él en otro momento...

Pasaron 20 min cuando opte por saber donde se había metido...deje algunos trabajo de que debian entregarse al final de la clase y disculpandome con el alumnado, salí del aula...al abrir la puerta me tope inmadiatamente con él, sentado cercano a la puerta por lo que golpee su costado un poco...-No creo que sea el lugar más indicado para espiar la clase...-le tendí la mano para que se levantara, pues la sangre escurría por su cuerpo y era notoria...-Le advertí que debía dar reporte de ellos...si que es descuidado...-Comente mirandolo seríamente...-Debería aprender a pedir ayuda cuando es necesario y dejar el orgullo por un momento...-le recriminé...-lo llevaré a la enfermería-lo tomé del brazo suavemente para no lastimarlo más y disminuí mi paso emparejándome a él...-Debió ser una pelea ruda...-seguí caminando. LLegamos a la enfermería del edifició tras bajar las escaleras y caminar hasta el fonde del pasilo hacia la derecha...toque a la puerta y al no escuchar respuesta me tomé la libertad de entrar...

-Vamos...-le ordené y lo senté sobre la camilla...-no esta el médico ni la enfermera, supongo que debere atender sus heridas...al menos las más superficiales, dado que por las marcas y la sangre, requierirá un exámen más profundo y yo aun debo terminar la clase...esta deacuerdo?-pregunte aun con seriedad, víctima o no, se involucro en una pelea y eso acreditaba un cástigo...

Me dolía todo el cuerpo, sobre todo mi rostro, me había golpeado demasiadas veces en el, me senté afuera del salón, apenas y toque mi rostro, limpie la sangre que podía mientras me relajaba escuchando la voz de Ryan, sonreí y me dolió mas aun, pero no podía evitar lo que sentía cuando escuchaba su melodiosa vos hablando sobre ecuaciones cuadráticas, podía ser feliz mientras le escuchara hablar de lo que fuese.

Suspire, ya había pasado un buen rato y la sangre se estaba secando, eso era algo asqueroso, mis garras estaban manchadas y no me gustaba, pronto la puerta se abrió y sentí un golpe en mi costado, iba a gritar pero me contuve, observe a Ryan y mis ojos se volvieron cristalinos- No podía entrar -susurre bajo tratando de no llorar, me ayudo a ponerme de pie y así lo hice disimulando el tremendo dolor que sentía-No soy un cobarde como para reportarlos sensei -murmure caminado lo más rápido que podía, no quería ser un estorbo para él, cerré los ojos por el dolor que sentía- No había a quien pedirle ayuda -susurre tratando de no hablar de mas.

Me llevo a la enfermería- No, fue algo simple y rápido -susurre con anda de ánimo- Solo que él era una bestia -murmure, me senté en la camilla y le mira con algo de recelo, asentí un poco- No es nada grave - susurre quitándome el saco y desabrochando mi camisa solo hasta la mitad dejando ver un poco de mi cuerpo, y unas cuantas heridas que sangraban- Es un bruto -murmure molesto por ver mi cuerpo herido-Solo es eso y mi rostro -murmure desviando la mirada, esperando que no me tocara mas, con tan solo tenerlo cerca moría de nerviosismo-Si usted se va, yo también me iré -asegure mirándolo a los ojos

Suspire cansado, típico de él intentar hacerce el fuerte, incluso cuando no había razónes para ello...le escuche atento todo el camino pero me mantuve serio...
-Ya veo, aun así joven Kaoru, le informó que será retenido esta tarde para cumplir con su castigo, así como para terminar sus deberes...-advertí...-en cuanto a su "amigo" tendrá su castigo correspondiente...será justo, pero quizá ninguno de los dos se salve de una visita con el director...-me lave las manos y tomé unas guantes blancos, me los puse y tome el botiquin médico, me acerque a él...ya se había preparado para ser tantendido...-Aun y con esto pretende amenazar? no creo que esté en las condiciones indicadas para eso...-enarque una ceja, tome algodón y le unte una sustancia amarillenta que al contaco con la piel se tornaba rojiza sobre las heridas...

-como parte del castigo deberá esperar al médico entendido?-advertí, desinfectando cada una de sus heridas...descendi por sus mejillas hasta su cuello donde yacian unas marcas de dedos y luego de atenderlas llegue hasta la parte expuesta de su pecho, la atendí de inmediato...-Espero que con esto baste por ahora...-levanté la vista hacia él y note la profundidad de su mirada para luego posar la mía en una herida sangrante sobre su ceja que había pasado por alto...la atendi y puse un pequeño bendaje ahí, acercandome más a él...-Listo...creo que es todo...-lo mire fijamente.

Mire al profesor con sorpresa- ¿Castigo?- Ese era el colmo, pero el tenia razón debía hacerlo, solo porque era Ryan quien me lo comunicaba lo aceptaría ya sin muchas quejas, suspire cansado por la palabra director, no me importaba ir con él, no pretendía huirle a mi responsabilidad, pero si eso me impedía ver a Ryan mataría al bastardo con el que había peleado-Supongo que me lo merezco-murmure pensando seriamente en qué tipo de castigo me ponderan ¿había algo peor que sentir ese dolor, la verdad si, se cambiado de clases de mi amado profesor, eso me mataría y odiaría al director por siempre.

Cerré los ojos – No amenazo, le aclaro-susurre tratando de no demostrar que me dolía el contacto del algodón, me puse rojo pensando en que eran sus manos las que me estaban curando, abrí los ojos inconforme con eso-No quiero desobedecerle pero no lo esperare si usted se va-murmure seguro-Podre aceptar otro castigo, pero no ese- murmure mirándolo con seriedad, me estremecí cuando toco mi cuello, asentí- si está bien-susurre mirándole, esperando que no me dejara en ese momento, era capaz de desobedecerle, puso un vendaje en mi rostro, le mire, estaba tan cerca.

Era momento de decidir ¿Era un hombre o una chica?, en verdad era difícil, pero si sería un hombre en esos momento, le abrase por el cuello y le bese de improviso, con rapidez y sin pensarlo mucho, cerré los ojos sonrojándome por completo, me separe y roce su rostro- Mi primer beso-murmure apenado y lleno de nerviosismo- Castígueme, ódieme, pero no me rendiré, desde ahora solo usted se podrá volver mi pareja, es un hecho-susurre sonriendo un instante, me sentía tan mareado por el dolor y la alegría que todo se volvió negro, caí en la camilla desmayado.

Era muy obstinado, suspire...al menos no se rebeló al escuchar lo del castigo...-Como sea, le guste o no deverá obedecer, es un castigo recuerda? deberá aceptarlo...-me mantuve serio mi voz era un poco más rígida y severa...-Después de visitar al director, le veré por la tarde en el salón de clases que corresponde a mi materia...no llegue tarde, esta vez no aceptaré excusas, entendido?-mantuve la vista fija en él, sin esperarlo si quiera, me abrazó por el cuello y en segundos sus labios estaban sobre los mios en un beso rapido y tímido a la vez...Cuando se alejo, note su claro sonrojo invadiendo todo su rostro...me quede impávido unos momentos, pero sin expresar sorpresa ni disgusto, me mantuve neutral... este había sido su primer beso...si que era atrevido...suspire...

-Odiarloy casrigarlo...lo segundo ya lo he hecho pero por razones diferentes...o primero, no me ha dado razones para algo así- enarque una ceja- No se rendirá hasta que le de una oportunidad?-me levante y di unos pasos quitandome los guantes blancos y tirandolos en la basura...-Es eso lo que busca? una pareja en mí...-lo mire de frente enarando una ceja...-lamento tener que rechazarlo de nuevo...pero así como usted joven Kaoru no se rinde, yo tampoco sederé a su deseo...-dicho esto cayó desmayado, manteniendo una amplia sonrisa en sus labios...fue curioso, tierno y hasta infantil esa reacción, digna de alguna caricatura o algo por el estilo...no pude evitar reirme un poco por su torpeza...me acerque y lo acomode sobre la camilla cubriendolo con la sábana y acarciando su cabeza...

-Insisto en que esa fortaleza le será muy útil allá afura, dudo que exísta un lugar donde no se le acepte y si llegase a ocurrír no dudaría en que seguiría insitiendo...-sonrei con cierta dulzura...-No lo olvide, su castigo será a las 6:00 pm...-salí de la enfermería en dirección al salón de clases, aun debía supervisar a mis alumnos y resolver las dudas que hayan surgido...

Sensei me trataba como a un niño, y no era verdad, ya era casi todo un hombre, claro enfatizaba el casi, pues aunque lo deseara nunca lo seria en verdad, suspire- castigo o no me niego-murmure bajo, no quería de pronto sentí esa necesidad al verlo tan cerca, él quería irse pero no podía dejarlo, no sin antes tomar algo que fuese para mi, solo para mi, le abrace y le bese en los labios, mi primer beso, tan cálido y extraño, mis mejillas se sonrojaron por completo, le mire y no pude mas, era la primera vez que mis labios se juntaban con los de alguien más, pero por ello, le había marcado, debía ser mío, no había de otra, no podría casarme de blanco ahora si no era con él, le amaba tanto, le mire con algo de calor, me maree un poco, asentí a su pregunta- Exacto-murmure.

Se quito los guantes o eso creí, asentí- Quiero que sensei me ame- murmure lentamente, no escuche ya lo último, mi mente divagaba de pronto todo se puso negro y caí desmayado a la camilla, en mi inconsciencia me aprecia escuchar su voz “eres lindo” decía la voz de mis sueños, el sonrojo crecía más en mi cabeza, de pronto sentía una mano fría en mi frente, me estremecí, y el tacto de mi amado profesor en mi pecho, le mire a ese hermoso ojiazul, trate de cubrirme, pero me desabrochaba la camisa, me sonroje más y al fin abrí los ojos- ¡Sense!- alce la voz, parpadee un par de veces, sensei ya no estaba ene se lugar, mire a todos lados y observe a la enfermera mirándome con curiosidad, ella conocía mi secreto, la mire apenada- Kaoru-chan, déjame curarte- negué con la cabeza molesto por esas palabras- Kaoru-kun- pedí en un susurro, deje que la señora me examinara un poco, me retire las vendas y ella me miro- Kaoru, te verías tan bien si te vistieras como una chica-murmuro, suspire cansado de esa conversación- No me gusta, me vería tan frágil, no quiero-murmure con molestia- Bueno cariño y si al menos, te dedicas a seguir a otro chico- le mire con sorpresa, ella pretendía ayudar pero yo no quería escuchar eso, las lagrimas cayeron por mis mejillas-No, yo quiero Ryan- dije dejándome llevar, llorando como una chica, trato de consolarme y de curarme a la vez.

Dejde de llorar después de 15 minutos-Amo a Ryan-murmure, abroche mi camisa después de arreglar las vendas- Lo sé cariño, pero mi tu cara, tu hermosa cara… ¿El lo vale?..- me mire al espejo, estaba algo hinchada, asentí lentamente con tristeza- Gracias me tengo que ir- corrí hacia la puerta y después por los pasillos, me dolía mi orgullo. Llegue al salón de Ryan, estaba vacío y sin ningún alma alrededor, mire el reloj faltaba aun 30 minutos para la hora del castigo, tenía una idea, debía agradecerle a Sensei por ayudarme, busque en mi bolsillo mi mp3 y arregle el salón, cerré las ventanas con seguro, tenía todo planeado, haría algo demasiado arriesgado, cantar para él, me puse maquillaje por primera vez, agradecí que mis hermanos me lo mandaban cada mes, me mire en el pequeño espejo, me veía decente.

Tras salir de la enfermería y recorrer unos cuantos pasillo, me tope con la enferera quien como era normal me miró con ciertas reservas, sin duda era una mujer hermosa, madura por su puesto, pero ese seño en su frente que aparecía en cuento me veia cerca le daba una apariencia aun mayor...aun así conrie con calidez...-Es bueno encontrarte...Deje al joven Kaoru en la enfermería, tuvo una pelea con algunos de sus compañeros y esta malherido, te lo encargo...-pedí con cierta cordialidad, ella tan solo se sorprendió un poco de mis palabras, pero intentó disimularlo, asintió sin cruzar palabras y se retiro con paso apresurado hacia la enfermería...enarque una ceja, me encoji de hombros y segui mi camino. Llegando al salón de clases, escuche algunas exclamaciones de terror por parte de los alumnos, quienes como imaginé habían estado jugando, pocos eran lo que acataron las intrucciones y conforme tome asiento en mi escritorio, me entregaron sus avanzes...-Buen desarrollo joven Niwa, se verá reflejado en sus calificasiones del bimestre...-sonreí el joven se sonrojo un poco y re retiró dando algunos tropiezos, reñí con dureza a 7 alumnos desobligados y noté la ausencia de uno de ellos...Caminé hasta su asiento, y ahi estaba una hoja con los resultados y procedimientos del trabajo que había dejado, ni un solo error, suspiré, independientemente de mi aversión hacia él debía calificarlo justamente. Como fuera, seguí mi día sin más, dejando tareas y trabajos, revise algunos exámenes luego algunos documentos de la empresa. me distraje mucho en eso, por lo que apenas fui consciente de la hora, casi las 6pm en punto...enaque una ceja, tomé mi maletín y camine rapidamente hacia el salón, tenía un castigo preparado y el reporte expedido sobre la pelea del día, que sería mandado a la dirección en cuanto terminará con el joven Kaoru.
En los pasillos apenas y se veian alumnos, uno que otro me saludaba o buscaba para resolver alguna duda, sin embargo debido a mi retraso no podía distraerme, así que con una sonrisa y una disculpa gentil me safe de ellos. Finalmente llegue al salón, se percibía silencio casi total, enarque una ceja, me pregunte sí acaso estaría en condiciones de venir, si no llegaba en 15min preguntaría a la enfermera y el castigo sería reprogramado. Abría la puerta y entre. Lo que ví me sorprendió, el salón arreglado, las entanas corrídas por lo que reinaba la oscuridad parcial, y en medio del salón una silueta que reconocí. Su rostro que apenas era tocado por tenues rayos de luz, lucía bello tenía que admitirlo. Impávido segui el camino hacia el escritorio...-Buenas tardes joven kaoru, que lúgubre recibimiento, no estoy en desacuerdo con la oscuridad, sin embargo le sugieron que encienda las luces, lamento decir ue los ejercicios que le pondré como castigo-recuperación no se presentaran con luz fosforecente...-comente con un leve dejo de gracia para calmar la situación...-Digame que es lo que pretende con todo esto?-pregunte caminando hacia el interruptor de la luz.

Todo estaba listo, las ventanas corridas, el lugar poco iluminado y mi rostro maquillado, suspire por ello no me gustaba realmente, mis parpados tenían un color de sombras suave pero brillante, mi rostro un maquillaje básico y mis labios un color muy opaco apenas notorio, al verme en el espejo tenía ganas de golpearme pero no lo haría, eso era para Ryan, mire alrededor, me senté en uno de los lugares de en medio, y cuando el entro sonreí amplio, no quería que se notara el dolor, ni las heridas a causa de los golpes de ese salvaje, al cual ciertamente castraría en cuanto tuviera la oportunidad, pues no merecía tocarme, nadie lo merecía, solo el hombre frente a mi tenía el derecho y la obligación de tener sexo conmigo. Me sonroje un poco y baje la mirada cuando se acerco, en verdad estaba enamorado de ese hombre, no odia hacer nada para sacármelo de la cabeza, lo había intentado y no había funcionado, el debía ser mi pareja, era un hecho.

Sus comentarios no me hicieron gracias, pues había tardado un buen rato en acomodar todo y arreglar los estragos en mi rostro- Dudo que existan los castigo-recuperación fosforescentes-murmure con un dejo de inocencia, me gire hacia el estaba listo para ello- Quisiera agradecerle su ayuda-susurre con algo de pena, Fui hasta mi mp3, lo conecte a las bocinas- Solo quiero que escuche por favor- susurre apenada, muerta del miedo, no sabía cómo iba a lograr aquello, cantar era algo casi imposible para mi, al menos cuando tenía público, me resultaba muy difícil, los oídos mortales no tenían derecho a escuchar mi canto pero el sí, suspire mordiendo un poco mi labio, pero en ese momento me dolió- Preste atención, son mis sentimientos por usted- sentía un nuevo en la garganta pero sería fuerte para demostrarle cuanto le deseaba a mi lado, aclare mi garganta haciendo el menor ruido posible, me sonroje y respire hondo- Sensei usted sabe que le amo, gracias por aun así ayudarme-murmure poniéndole “Play” a la canción.

La música comenzó lenta y pausada, cerré los ojos dejando que el miedo se fuera, solo concentrándome en la sensacion de amor que tenia por el, suspire sonrojado y apenado, respire hondo, aclare mi voz y comencé a dedicarle ese sentimiento único y especial que tenia solo por el.

There's a song that's inside of my soul.
It's the one that I've tried to write over and over again
I'm awake in the infinite cold.
But you sing to me over and over and over again.

So, I lay my head back down.
And I lift my hands and pray
To be only yours, I pray, to be only yours
I know now you're my only hope.

Sing to me the song of the stars.
Of your galaxy dancing and laughing and laughing again.
When it feels like my dreams are so far
Sing to me of the plans that you have for me over again.

So I lay my head back down.
And I lift my hands and pray
To be only yours, I pray, to be only yours
I know now, you're my only hope.

I give you my destiny.
I'm giving you all of me.
I want your symphony, singing in all that I am
At the top of my lungs, I'm giving it back.

So I lay my head back down.
And I lift my hands and pray
To be only yours, I pray, to be only yours
I pray, to be only yours
I know now you're my only hope.

hmmmmm, hmmmmm, oooooh.

Me sonroje y deje que fluyeran las emociones a través de la canción, cada palabra y melodía estaba llenas de mi amor para él, solo existíamos los os, al sonido de la música, al compás de las estrellas del amor, solo eso, no existía mas. Al terminar la melodía cerré los ojos apenado, me sentía nervioso después de eso- Gracias sensei, ahora los ejercicios- fui a las ventanas y las abrí evadiendo su mirada, no pretendía ni una critica, ovación o desagrado, solo era expresión libre, al terminar de abrir todo me senté en mi lugar con la cabeza agachada por la pena, me sentía abrumado en ese momento, jugué con mis dedos esperando que me reprendiera o que comenzara la clase.